Hamish Chamberlayne: Creemos que el nexo DED, término que hemos inventado nosotros, el nexo D-E-D, y que son las siglas de digitalización, electrificación y descarbonización, es una tendencia intersectorial e interindustrial increíblemente poderosa que va a definir de verdad tanto las oportunidades de inversión como el riesgo de inversión durante la próxima década. Y, lógicamente, la descarbonización es el elemento central.
Una de las cosas verdaderamente destacables sobre la descarbonización o la transición a una economía con bajas emisiones de carbono y la inversión en esta tendencia es que es mucho más compleja que eliminar los combustibles fósiles de las carteras e invertir en energías renovables. Al fin y al cabo, después de unos doscientos años de desarrollo económico alentado por los combustibles fósiles, estos están plenamente integrados en la economía mundial. Y creemos que esta temática de la descarbonización en realidad va a ser posible por dos tendencias muy potentes que vemos en las empresas: la electrificación y la digitalización. Y es muy importante apuntar que el sector tecnológico va a ser un gran motor de la innovación necesaria para hacer posibles la electrificación y la digitalización.
Aaron Scully: Si pudiéramos resumir lo que estamos viendo en la sociedad y la tecnología en una única frase, diríamos que estamos en la era del crecimiento exponencial y el cambio exponencial. Y esto se debe a varios factores. Hay varias tecnologías, como la inteligencia artificial, la cadena de bloques (blockchain), el 5G, el almacenamiento de baterías, los vehículos eléctricos... Todas ellas están impulsando los cambios.
Amarachi Seery: En realidad, los científicos nos están diciendo que ya no podemos dar pequeños pasos. Cuando el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) publicó su sexto informe al respecto, señaló que hacían falta cambios drásticos, no pequeños pasos. Así que en los dos últimos años hemos ido preguntando a las empresas por su senda para lograr cero emisiones netas de carbono y vamos a seguir preguntándoles, porque es realmente importante. Pero además, estamos viendo que muchas empresas están asumiendo el reto y fijándose objetivos de base científica, además de adoptar compromisos de cero emisiones netas de carbono.
Scully: Los gestores activos pueden implicarse con los directivos de las empresas para entender realmente si de verdad les importa a largo plazo, si de verdad tienen una cultura de reinversión en sus modelos de negocio, si tienen una cultura enfocada de verdad en todos los elementos, no solo los accionistas, sino también los empleados, los proveedores y el medioambiente. Y lo que es igual de importante, los gestores activos pueden entender mejor los modelos de negocio que tienen más probabilidades de perdurar a largo plazo frente a los que desaparecerán. Una vez más, estamos en una era de cambio y crecimiento exponenciales, y hay varios modelos de negocio y empresas emergentes ahí fuera.
Seery: La pandemia ha tenido un enorme impacto en nuestra agenda de implicación de 2021, pero en realidad no ha cambiado nuestros temas clave. Por lo que nuestros temas clave para la implicación en relación con la publicación de información, la raza y el género o el cambio climático, etc. no han cambiado como consecuencia de la pandemia. Lo que ha cambiado es la necesidad imperativa de implicarse así. Por tanto, desde que empezó la pandemia, hemos visto a muchos más clientes preguntar, por ejemplo, por la respuesta a la pandemia y cómo han informado las empresas al respecto. Hemos visto mejoras reales en la información que ofrecen por las empresas, especialmente en relación con factores sociales y las prestaciones sociales que ofrecen a sus empleados. Pero también hay más clientes que ahora preguntan concretamente por la igualdad y la justicia racial, una cuestión de implicación que creo que llevaba gestándose mucho tiempo, pero que alcanzó su punto álgido durante la pandemia.
Chamberlayne: Chamberlayne: El mundo se enfrenta a enormes problemas de sostenibilidad. A la larga, creemos que las empresas que acierten con esos problemas de sostenibilidad, las empresas que estén en sintonía con el desarrollo de una economía global sostenible, van a tener muchas más probabilidades de crecer y ver aumentada la demanda de sus productos y servicios.