Emergencia climática, pero la actividad de inversión puede marcar una diferencia

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) acaba de publicar la primera entrega de su Sexto Informe de Evaluación, cuya lectura es desoladora. Animo a todo el mundo a leer al menos los titulares, que ponen en claro el estado de emergencia climática al que nos enfrentamos como especie.

Los científicos altamente cualificados que participaron en el Grupo de Trabajo I no ahorraron sentimientos a nadie cuando expusieron una verdad que muchos de nosotros tratamos de ignorar: que el cambio climático ya está entre nosotros y que no hará más que empeorar si no cambiamos nuestra forma de actuar como especie. Esto es evidente en las inundaciones repentinas que hemos experimentado en Londres, Hubei en China, Alemania y muchos otros lugares en los últimos dos meses. Los incendios forestales también han devastado partes de Estados Unidos, Argelia, Grecia, Rusia y varios otros países. Nuestros colegas, amigos y familiares están siendo afectados por el cambio climático. En el momento de escribir estas líneas, muchos de los empleados de Janus Henderson en Denver (Colorado) tienen que hacer frente por segundo año consecutivo a la contaminación atmosférica provocada por los incendios forestales. Algunos han tenido que limitar su tiempo al aire libre y han sufrido dolores de garganta y dificultades respiratorias.

Habiendo trabajado únicamente en funciones de sostenibilidad durante toda mi carrera, esto me apena porque el informe de la IPPC dejó claro que esta podría ser nuestra nueva normalidad, y que nos estamos quedando sin tiempo para arreglar las cosas. Sin embargo, trabajar en sostenibilidad consiste en ser optimista frente a quienes te digan que lo que haces es ridículo. Cuando empecé a estudiar esto en 2004, se me ridiculizó como "abrazador de árboles" y "portador de sandalias" y se me dijo categóricamente que no habría trabajo para mí en el futuro. Oh, cómo han cambiado las cosas.

Leer el informe completo (que tiene casi 4.000 páginas) no es fácil. Aunque se ha escrito principalmente para la atención de los responsables políticos, hay algunas oportunidades que los inversores pueden aprovechar.

1. Los reguladores deben tener un papel respecto del cambio climático: El IPCC se ha dirigido claramente a los responsables políticos porque sus expertos reconocen que los cambios necesarios deben ser a gran escala. Llevando esto al mundo de la inversión, Europa ha publicado normas como el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR, por sus siglas en inglés) de la Unión Europea (UE) y la taxonomía para las actividades sostenibles. Esta normativa obliga a los gestores de activos a estandarizar la información sobre la integración ambiental, social y de gobernanza (ESG), mejorando así la transparencia y reduciendo los casos de "ecopostureo" (proporcionar información engañosa sobre las iniciativas ESG). En consecuencia, ha aumentado considerablemente la demanda de productos centrados en las características medioambientales y sociales o cuyo objetivo es la inversión sostenible (denominados artículo 8 y artículo 9 en la UE).
2. Es crucial llegar a cero emisiones netas: El informe del IPPC destaca las razones científicas de por qué todo tendrá que convertirse en cero emisiones netas de carbono antes de 2050. Este no será un logro fácil. Si lo fuera, ya lo habríamos hecho. Un elemento fundamental de la lucha contra el cambio climático es que las empresas del mundo entero mantengan una huella de cero emisiones de carbono. Esto puede conseguirse combinando diversas medidas, como la reducción del consumo, la compra de energía renovable o los certificados de compensación de energía y, en general, créditos de carbono de proyectos de reducción de emisiones de carbono certificados independientemente. Muchas organizaciones tratan de obtener la certificación de neutralidad de carbono a través del Protocolo de Neutralidad de Carbono, que proporciona la garantía de que la declaración de neutralidad de carbono de una empresa es sólida y creíble. Janus Henderson se enorgullece de ser CarbonNeutral® desde 2007.*
3. El cambio climático exige colaboración: La crisis a la que nos enfrentamos hoy es tan grande que no puede ser resuelta por una sola empresa. Requiere la colaboración de toda la industria e incluso de fuera de ella. En el marco de nuestro compromiso responsable con la inversión, Janus Henderson participa en gran variedad de iniciativas ASG como miembro o patrocinador. Para más información, consulte el apartado sobre ESG de nuestro sitio web.

El trabajo sobre el cambio climático no está hecho y la situación parece sombría, pero tenemos la esperanza de que sea superable. Los científicos de los grupos de trabajo del IPCC también lo piensan, de lo contrario no seguirían escribiendo informes ni haciendo el trabajo científico (principalmente de forma voluntaria) si las cosas no pudieran cambiar. Hay grandes expectativas para la próxima reunión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), en Glasgow desde el 31 de octubre de 12 de noviembre de 2021, en la que los líderes mundiales debatirán un cambio político significativo para abordar el cambio climático. Creemos que esta es una oportunidad para formar parte de algo grande, y a la que también estamos dispuestos a contribuir.

* La certificación CarbonNeutral® se aplica a Janus Henderson Investors desde 2017 y a Henderson Global Investors antes de esa fecha.