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Las elecciones de mitad de mandato importan, pero menos por el 8 % de inflación

Matt Peron, director de análisis, y Jim Cielinski, responsable global de renta fija, explican por qué una inflación generacionalmente alta y la postura agresiva de la Reserva Federal (Fed) implican que las elecciones de mitad de mandato de este año en Estados Unidos podrían ser menos relevantes de lo habitual para los mercados financieros.

Jim Cielinski, CFA

Jim Cielinski, CFA

Director global de renta fija


Matt Peron

Matt Peron

Director de Análisis | Director global de Soluciones


19 de noviembre de 2022
4 minuto de lectura

Aspectos destacados:

  • Independientemente del resultado final de estas elecciones, creemos que los mercados financieros seguirán guiándose por el efecto de la inflación en el crecimiento económico y la consiguiente respuesta monetaria.
  • Los mercados financieros probablemente agradecerían un regreso al gobierno dividido en caso de que los republicanos tomen finalmente el control de la Cámara.
  • Aunque las elecciones han quedado (casi) atrás, existen otras fuentes potenciales de volatilidad en los mercados, como la posibilidad de un exceso de endurecimiento por la Fed, el descenso de los beneficios, las tensiones geopolíticas y el inminente aumento del techo de deuda federal.

Los votos siguen contando en las elecciones de mitad de mandato de este año (que determinan el equilibrio de poder en el Congreso), pero está claro que la previsión de "ola" republicana en los días previos a las elecciones se ha quedado más bien en un chapoteo. Los republicanos parece que ganarán el control de la Cámara por un margen menor del esperado, mientras que, a tenor de los primeros indicios, los demócratas podrían mantener su mayoría en el Senado.

Las Bolsas de Estados Unidos sufrieron ventas masivas a la mañana siguiente de la jornada electoral, debido en parte a la incertidumbre de los recuentos en algunas jurisdicciones. Sin embargo, en general, las acciones se benefician de un gobierno dividido en EE.UU (con el poder repartido entre la Casa Blanca y el Congreso), pues esta configuración suele limitar el alcance de los cambios políticos a los que se enfrentan los mercados en los años posteriores. Del mismo modo, los bonos del Tesoro estadounidense pueden beneficiarse cuando la división reduce la posibilidad de un repunte de estímulos fiscales, lo que puede presionar al alza los rendimientos y a la baja los precios de los bonos.

¿Quién está manejando el cotarro ahora? Todavía la Fed

Sin duda, el aspecto fiscal de las cosas no será completamente benigno. El Congreso deberá aumentar el techo de deuda federal en algún momento en 2023, y los republicanos podrían forzar recortes del gasto o rechazar la acción bipartidista, lo que crearía volatilidad en los mercados. (En 2011, con una Cámara republicana y un Senado democrático, el debate sobre el techo de deuda condujo a la semana de negociación más volátil para los mercados financieros desde la crisis financiera mundial de 2008.1) No obstante, dado el bloqueo que probablemente se instalará en Washington durante los próximos dos años, los factores que han vapuleado a los inversores últimamente (desde la inflación generacionalmente alta y la rápida subida de los tipos hasta la contracción de los beneficios empresariales y las tensiones geopolíticas) probablemente seguirán marcando el rumbo de los mercados a corto plazo.

En otras palabras, incluso si las elecciones de mitad de mandato alteran el equilibrio de poder en Washington, el mayor problema para los inversores sigue siendo la inflación y cómo la respuesta de la Fed afectará al crecimiento económico y los beneficios corporativos. El tipo objetivo de la Fed ahora se sitúa en el 4 %, respecto a prácticamente cero a principios de 2022. Dado que la inflación se mantiene obstinadamente alta, creemos que los tipos seguirán subiendo hasta al menos mediados de 2023. Este ritmo de endurecimiento monetario tan rápido ya ha hecho que el índice S&P 500® se contraiga aproximadamente un 20 % este año, además de provocar la peor oleada de ventas en lo que va de año en la historia del índice Bloomberg U.S. Aggregate Bond.2 Los beneficios corporativos también se han frenado y cada vez más empresas rebajan sus previsiones de ganancias o eliminan sus pronósticos por completo. Es dudoso que los mercados cambien de rumbo hasta que la inflación toque techo y se atisbe el final del ciclo de subidas de tipos, dos factores que el recién electo Congreso no podrá controlar.

Así pues, el mensaje principal de las elecciones de mitad de mandato de este año es quizá que la renta variable estadounidense podría romper su patrón histórico de generar ganancias en los 12 meses siguientes a las elecciones y que la política monetaria (no la fiscal) tendrá la sartén por el mango al influir en la evolución de los mercados financieros.

La renta variable estadounidense ha generado históricamente ganancias tras las elecciones de mitad de mandato de EE. UU., pero el patrón podría romperse este año debido a la alta inflación no vista en décadas.

La rentabilidad histórica no constituye ninguna garantía de resultados futuros.
Fuente: Bloomberg, datos del 31 de octubre de 1947 al 31 de octubre de 2019. Las rentabilidades corresponden a los 12 meses siguientes al cierre del mercado al final de octubre que preceden a unas elecciones de mitad de mandato.

Los bonos seguirán guiándose por la política monetaria. Sin embargo, en el caso de que los demócratas mantengan el control de la Cámara y del Senado, cabe la posibilidad de que se produzca un gasto adicional, lo que ejercería una presión alcista (al menos a corto plazo) sobre los bonos con vencimiento a corto y medio plazo.

Información importante

Los valores de renta variable están sujetos a riesgos, incluido el riesgo de mercado. Las rentabilidades fluctuarán en respuesta a acontecimientos políticos, económicos y relacionados con los emisores.
Los valores de renta fija están expuestos a los riesgos de tipos de interés, inflación, crédito e impago.  El mercado de renta fija es volátil. Cuando los tipos de interés suben, los precios de los bonos normalmente bajan, y viceversa.  La devolución del capital no está garantizada y los precios podrían disminuir si un emisor no puede realizar los pagos a tiempo o si su solvencia crediticia empeora.

1 "El coste de la crisis: por qué suben las comisiones de las acciones cuando las Bolsas bajan", Más allá de las cifras. Oficina de estadísticas laborales de EE. UU., febrero de 2017. Vol 6, Nº 3.
2 Bloomberg, datos al 8 de noviembre de 2022.

El índice Bloomberg U.S. Aggregate Bond mide de forma generalizada el mercado de bonos investment grade sujetos a fiscalidad, de tipo fijo, denominados en dólares estadounidenses.
El índice S&P 500® refleja la rentabilidad de las acciones de gran capitalización estadounidenses y representa la rentabilidad general del mercado de renta variable estadounidense.

Estas son las opiniones del autor en el momento de la publicación y pueden diferir de las opiniones de otras personas/equipos de Janus Henderson Investors. Las referencias realizadas a valores concretos no constituyen una recomendación para comprar, vender o mantener ningún valor, estrategia de inversión o sector del mercado, y no deben considerarse rentables. Janus Henderson Investors, su asesor afiliado o sus empleados pueden tener una posición en los valores mencionados.

 

La rentabilidad histórica no predice las rentabilidades futuras. Todas las cifras de rentabilidad incluyen tanto los aumentos de las rentas como las plusvalías y las pérdidas, pero no refleja las comisiones actuales ni otros gastos del fondo.

 

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