Vista rápida: La ola de ventas de valores tecnológicos viene impulsada por el entusiasmo por la IA, no por los fundamentales.
La reciente volatilidad de los valores tecnológicos se debió principalmente a otros factores, no a los fundamentales bursátiles. Cuando hay desajustes en los precios, surgen oportunidades para los gestores activos, según el gestor de carteras, Richard Clode.
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Aspectos destacados:
- La reciente ola de ventas de valores tecnológicos no fue sorprendente, dado el vigor del primer semestre, pero la virulencia de los movimientos se vio exacerbada por el rápido descuento de una recesión en EE. UU. y porque los inversores asumieron una gran cantidad de apalancamiento para acceder a oportunidades en el campo de la IA.
- Los fundamentales de muchas empresas tecnológicas siguen siendo sólidos. La volatilidad del mercado ofrece oportunidades para que los gestores activos aprovechen los desajustes de precios.
- Las perspectivas del equipo en cuanto a tecnología siguen siendo muy positivas, especialmente teniendo en cuenta que solo estamos en las primeras fases de captura del potencial de la IA generativa.
Balance: indicador de la solidez financiera de una empresa. El balance es un estado financiero que resume los activos, pasivos y patrimonio neto de una empresa en un momento determinado. Cada apartado da una idea a los inversores de lo que tiene y debe una empresa, así como la cantidad invertida por los accionistas.
Fundamentales bursátiles: información que contribuye al bienestar financiero o económico de una empresa. Por ejemplo, rentabilidad, ingresos, activos, pasivos y potencial de crecimiento.
Apalancamiento: el uso de préstamos para aumentar la exposición a un activo/mercado. Esto puede lograrse de dos formas: tomando prestado efectivo y destinándolo a adquirir un activo o empleando instrumentos financieros, como derivados, para simular el efecto del endeudamiento y su posterior inversión en activos.
Valoraciones: en el contexto del vídeo, se aplica a los precios de las acciones o a las métricas utilizadas para medir la rentabilidad, la salud financiera y las expectativas de beneficios futuros de una empresa. Por ejemplo, ratio precio/beneficio (PER) y rentabilidad sobre recursos propios (ROE).
Volatilidad: el ritmo y la medida en que sube o baja el precio de una cartera, un título o un índice de mercado. Si el precio sube y baja con grandes movimientos, tiene una alta volatilidad. Si el precio se mueve más lentamente y en menor medida, tiene menor volatilidad. Cuanto mayor sea la volatilidad, mayor será el riesgo de la inversión.
JHI
Cabría esperar algo de asimilación del mercado tras las rentabilidades tan fuertes del primer semestre, vimos algo muy similar el verano pasado, pero creo que lo que lo ha exacerbado es que el mercado ha descontado muy rápidamente una mayor probabilidad de recesión, en lugar del escenario ideal de «aterrizaje inexistente» que el mercado estaba descontando anteriormente. Pero con algo más de perspectiva, nos sigue pareciendo bastante improbable una recesión en Estados Unidos. Además, la economía sigue creando puestos de trabajo y esa cifra es muy volátil mes a mes. Nos dirigimos a un ciclo de recortes de tipos y, de hecho, cuando observamos los fundamentales de las empresas tecnológicas, siguen siendo, en su gran mayoría, muy sólidos. Seguimos en las primeras fases del ciclo de monetización de la IA, por lo que se sigue invirtiendo con fuerza en esas oportunidades. Vemos, además, una aceleración en el crecimiento de la nube, en la búsqueda en línea y en el crecimiento de la publicidad. Seguimos teniendo balances sólidos y capacidad de generar beneficios. Obviamente, las valoraciones [tecnológicas] también han retrocedido significativamente en muchos casos.
Lo bueno es que los gestores activos como nosotros podemos aprovechar parte de esta volatilidad del mercado, que se ha visto muy exacerbada por la enorme cantidad de apalancamiento asumida por muchos participantes del mercado para acceder a algunas de estas emocionantes áreas de impulso, particularmente en el espacio de la IA. Esto obviamente se ha disipado, lo que ha llevado a una importante volatilidad a la baja, en la que, de nuevo, podemos tratar de entrar cuando creamos que queda desajustada de los fundamentales. Esto es lo que hemos estado haciendo durante la última semana.
Si retrocedemos un momento, seguimos sin ver un enorme cambio en las perspectivas futuras. Permanecemos muy optimistas sobre las perspectivas del sector tecnológico en los próximos años y creemos que nos encontramos en las primeras fases de posible captación de oportunidades en la IA generativa. Trataremos de seleccionar a los verdaderos beneficiarios y ganadores de aquellas tendencias que realmente van a generar los beneficios y que, por tanto, justificarán a la larga las rentabilidades de los valores que hemos visto en el sector y que esperamos que se prolonguen a lo largo de los próximos años.
Estas son las opiniones del autor en el momento de la publicación y pueden diferir de las opiniones de otras personas/equipos de Janus Henderson Investors. Las referencias realizadas a valores concretos no constituyen una recomendación para comprar, vender o mantener ningún valor, estrategia de inversión o sector del mercado, y no deben considerarse rentables. Janus Henderson Investors, su asesor afiliado o sus empleados pueden tener una posición en los valores mencionados.
La rentabilidad histórica no predice las rentabilidades futuras. Todas las cifras de rentabilidad incluyen tanto los aumentos de las rentas como las plusvalías y las pérdidas, pero no refleja las comisiones actuales ni otros gastos del fondo.
La información contenida en el presente artículo no constituye una recomendación de inversion.
No hay garantía de que las tendencias pasadas continúen o de que se cumplan las previsiones.
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