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El retorno absoluto en 2022: veredicto sobre una cosecha incierta

¿Continuarán los mercados a merced de las variantes de la covid-19? Robert Schramm-Fuchs, gestor de carteras, analiza los desafíos que plantea la pandemia en 2022 para los responsables de las políticas monetarias y las expectativas de crecimiento.

Robert Schramm-Fuchs

Robert Schramm-Fuchs

Gestor de carteras


6 Ene 2022
5 minutos de lectura

Aspectos destacados:

  • Ómicron afectó a la confianza que habían generado los mercados en relación con el éxito del desarrollo de la vacuna y su administración. Dada la capacidad de rápida mutación del virus, cada vez es más evidente que tendremos que adaptarnos para convivir con la covid-19.
  • El riesgo de un entorno de «estanflación» en 2022 puede verse agravado por la política dura de la Reserva Federal estadounidense, aun cuando vemos que surgen indicios de una mayor desaceleración macroeconómica.
  • Puesto que parece probable que la incertidumbre se afiance, los inversores podrían plantearse una asignación a una cartera de acciones long/short que tenga flexibilidad para adaptarse a ciclos de mercado alcistas como bajistas.

En cuanto a la primera mitad de 2022, no podemos evitar una perspectiva algo más prudente que a principios de 2021, fundamentada en un conjunto de factores que, en nuestra opinión, representan una especie de obstáculo para los mercados y la economía. Los indicadores clave apuntan a un deterioro de la situación macroeconómica, la inflación está dando problemas y los responsables políticos han endurecido su postura (sobre todo en EE. UU.). Así pues, pese a que la mayoría de los principales índices están retrocediendo desde sus máximos históricos tras la aparición de la última variante de covid-19, ómicron, todavía no nos parece una buena oportunidad para ser excesivamente optimistas.

La propagación de ómicron

Como era de esperar, ómicron está afectando a la confianza que habían generado los mercados en relación con el éxito del desarrollo de la vacuna y su administración. Debido a su mayor virulencia, ómicron se ha convertido rápidamente en la variante dominante en todos los países desarrollados. En el mejor de los casos, podría seguir la trayectoria de otras cepas que parecían potencialmente muy peligrosas, pero que desaparecieron tranquilamente. Los indicios actuales apuntan a una mayor transmisibilidad frente a una menor potencia. En el peor de los casos, las vacunas actuales parecen seguir brindando buenos niveles de protección contra la enfermedad grave. No obstante, ante la continua circulación del virus por todo el mundo y su capacidad de rápida mutación, cada vez está más claro que tendremos que adaptarnos a vivir con la covid-19, del mismo modo que hemos aprendido a vivir con innumerables otros virus que nos rodean. Para contribuir ello, la industria médica puede hacer muchas cosas.

Desde una perspectiva exclusivamente médica, seguimos siendo muy optimistas sobre la adaptación de los fabricantes de vacunas. BioNTech y Pfizer han sido de los primeros en responder, anunciando que necesitarán un plazo de aproximadamente tres meses para adaptar sus vacunas ARNm a las nuevas variantes. Cada vez son más las personas que tienen acceso a las vacunas y a las dosis de refuerzo. Ahora los gobiernos deben hacer todo lo posible para afianzar estos logros, ayudando a sostener la economía y propiciando un entorno en el que los consumidores y las empresas puedan actuar con confianza.

Muted growth and higher inflation… stagflation?

Desde el verano de 2020, venimos observado un fuerte descenso del nivel de creación de dinero real en los países del G7 (EE. UU., Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Canadá y Japón); véase el gráfico 1. Una situación que persiste y ha contribuido a reducir las expectativas de crecimiento económico. Vemos indicios similares de debilidad en los beneficios empresariales. Mientras que a principios de 2021 las revisiones al alza de los beneficios superaban a las revisiones a la baja, lo que implicaba que una evolución mejor de la esperada de las empresas a medida que las economías empezaban a reabrirse, vimos cómo esta situación se fue equilibrando a medida que avanzaba el año, y prevemos un nuevo aumento de las revisiones a la baja en el primer semestre de 2022.

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Source: Refinitiv Datastream. Janus Henderson Investors analysis, as at 31 October 2021. Narrow money (M1) = currency in circulation + demand / overnight deposits. The Purchasing Managers’ Index (PMI) is an early indicator of the economic health of the manufacturing sector within an economy. The index is based on five indicators: new orders, inventory levels, production, supplier deliveries and the employment environment. Anything over 50 suggests the expectation of expansion.
Note: G7 countries = Canada, France, Germany, Italy, Japan, UK and US. E7 countries = Brazil, China, India, Indonesia, Mexico, Russia and Turkey.

La inflación ha resultado ser mucho más persistente de lo que muchos preveían, con unos niveles más altos de lo esperado. Esto se ha visto agravado por la debilidad de las cadenas de suministro mundiales, que ha obligado a muchas empresas a modificar su comportamiento, pasando del almacenamiento de inventario «justo a tiempo» a «por si acaso», para asegurar la continuidad del negocio. La rápida propagación de la pandemia dio lugar al cierre de industrias en todo el mundo, mientras que los confinamientos impuestos por los gobiernos propiciaron un descenso forzoso de la demanda de consumo. Sin embargo, el fin de los confinamientos provocó una fuerte recuperación de la demanda, haciendo subir el precio de los productos o materiales que escaseaban, con consecuencias para la inflación. Este crecimiento de la demanda se reflejó en el optimismo de las empresas, con un fuerte repunte del PMI industrial desde sus mínimos registrados a mediados de abril de 2020.

El riesgo de un entorno de «estanflación» en 2022 puede verse agravado por el riesgo de la política monetaria dura de la Reserva Federal estadounidense (Fed), aun cuando vemos que surgen indicios de una mayor desaceleración macroeconómica. El aplanamiento de las curvas de tipos de los bonos soberanos, considerado habitualmente un indicador de la preocupación por el crecimiento económico, debería servir de señal de advertencia de un posible error en la política. La Fed ha dejado clara su intención de acelerar la reducción de las compras mensuales de bonos en respuesta al aumento de la inflación, tras lo cual subirán los tipos de interés. En cualquier caso, la retirada de las medidas de estímulo por parte de EE. UU. parece indicar que ya hemos pasado el pico de liquidez del mercado, lo que podría propiciar una mayor volatilidad del mercado.

Dos pasos adelante y un paso atrás

Pese a que esperamos que el crecimiento continúe, aunque a niveles más débiles, parece razonable plantear el riesgo de nuevos reveses económicos relacionados con la pandemia y el potencial de grandes divergencias a nivel de valores y sectores. Parece probable que la incertidumbre se afiance, debido a los desequilibrios de la oferta y la demanda relacionados con la pandemia, y a riesgo de errores en la política fiscal y monetaria (y la inflación). Los inversores podrían plantearse utilizar un conjunto más amplio de herramientas en su cartera.

Cabe tener en cuenta que las estrategias desarrolladas en torno a posiciones largas en renta variable y cortas en renta fija han sido una opción fiable para los inversores durante muchos años. Pero ningún paradigma de mercado dura siempre y puede que en el entorno en que nos encontramos cueste más avanzar. Los mismos factores que han alentado la incertidumbre son los que pueden ofrecer mejores oportunidades para las estrategias largas/cortas capaces de afrontar tanto mercados al alza como a la baja.

Inflación: tasa a la que aumentan los precios de los bienes y servicios en una economía. El IPC y el índice de precios minoristas (RPI) son dos medidas habituales.

Creación de dinero: proceso por el que se incrementa la oferta monetaria de un país o de una región económica o monetaria. Se crea principalmente mediante la concesión de préstamos por parte de los bancos. Pero, en última instancia, la cantidad creada depende de la política monetaria de los bancos centrales, normalmente mediante la fijación de los tipos de interés, aunque el banco central puede adaptar la cantidad de dinero directamente a través de la expansión cuantitativa. Un aumento de la oferta de dinero suele generar más inversión y deja más dinero en manos de los consumidores, lo que estimula el crecimiento.

Política monetaria: políticas de un banco central para tratar de influir en el nivel de inflación y crecimiento de una economía. Incluye el control de las tasas de interés y la oferta monetaria.

Expansión cuantitativa: política monetaria poco convencional utilizada por los bancos centrales para estimular la economía aumentando la cantidad de dinero total en el sistema bancario, generalmente mediante compras de deuda pública.

Purchasing Managers’ Indices: The Purchasing Managers’ Index (PMI) is an early indicator of the economic health of the manufacturing sector within an economy. The index is based on five indicators: new orders, inventory levels, production, supplier deliveries and the employment environment.

Estanflación: situación relativamente poco frecuente en la que el aumento de la inflación coincide con un crecimiento económico débil.

Curva de tipos de deuda: gráfico que traza los rendimientos de los bonos de una calidad similar con respecto a sus fechas finales (vencimientos). En una curva de tipos con una pendiente normal/ascendente, los bonos con vencimientos más largos tienen mayores rendimientos que los bonos a corto plazo. Una curva de rentabilidades puede señalar las expectativas del mercado sobre la trayectoria económica de un país.

Inversión «larga»: estrategia que consiste en invertir en activos (acciones, bonos, bienes inmobiliarios, etc.) con la expectativa de que se revaloricen con el tiempo.

Inversión «corta»: los gestores de fondos utilizan esta técnica para pedir prestado y después vender activos que considera que están sobrevalorados, con la intención de volver a comprarlos por menos cuando el precio caiga. La posición se beneficia si el valor se deprecia.

Inversión larga/corta: estrategia que consiste en invertir en posiciones largas y cortas. La intención es beneficiarse de las subidas de precios de las posiciones largas y de las caídas de precios de las posiciones cortas. Este tipo de estrategia de inversión podría generar rentabilidades, independientemente de los movimientos del mercado en general, aunque las rentabilidades no están garantizadas.

Estas son las opiniones del autor en el momento de la publicación y pueden diferir de las opiniones de otras personas/equipos de Janus Henderson Investors. Las referencias realizadas a valores concretos no constituyen una recomendación para comprar, vender o mantener ningún valor, estrategia de inversión o sector del mercado, y no deben considerarse rentables. Janus Henderson Investors, su asesor afiliado o sus empleados pueden tener una posición en los valores mencionados.

 

La rentabilidad histórica no predice las rentabilidades futuras. Todas las cifras de rentabilidad incluyen tanto los aumentos de las rentas como las plusvalías y las pérdidas, pero no refleja las comisiones actuales ni otros gastos del fondo.

 

La información contenida en el presente artículo no constituye una recomendación de inversion.

 

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