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Juego, set y partido para la IA: la adopción de la tecnología en el tenis y más allá

El inversor tecnológico y entusiasta del tenis Richard Clode comparte sus dos pasiones descubriendo lo que podemos aprender de la disrupción tecnológica en el tenis.

Richard Clode, CFA

Gestor de carteras


2 de julio de 2025
7 minutos de lectura

Aspectos destacados:

  • El Campeonato de Wimbledon de este año sustituirá a los jueces de línea humanos por la tecnología ELC (siglas de Electronic Line Calling, sistema de línea electrónica), lo que supone una importante evolución tecnológica en los 147 años de historia del torneo.
  • La introducción del Hawk-Eye (ojo de halcón) ha mejorado la precisión de las decisiones sobre las líneas, pero también ha modificado el comportamiento humano, ya que los jueces de línea cometen menos errores en general cuando se emplea esta tecnología.
  • Comprender los puntos de inflexión tecnológicos e identificar las empresas que se adaptan bien a estos cambios es fundamental para el éxito de las inversiones. Los gestores activos desempeñan un papel clave al implicarse con las empresas para desarrollar la IA de forma responsable y superar los retos normativos.

El tenis es un deporte que me ha fascinado y desafiado por igual durante toda mi vida, como espectador, jugador aficionado y ahora como padre de tres jóvenes aspirantes a tenistas. Como deporte individual que pone a prueba tanto la fortaleza física como la mental, es una lucha entre gladiadores en términos de cuerpo y mente, personificada en muchos emocionantes partidos épicos de cinco sets de Wimbledon. Una configuración física, un equipamiento y un conjunto de reglas bastante sencillos ocultan una lucha mental increíblemente compleja para equilibrar constantemente el riesgo y la recompensa, así como para lidiar con la decepción.

Pese a ganar 20 Grand Slams y 103 títulos en una de las carreras más exitosas del tenis, Roger Federer perdió el 46% de todos los puntos que jugó. La angustia mental de este deporte, tan evidente en algunos jugadores de este deporte tan humano, ha inspirado algunas de mis citas favoritas: la de Billie Jean King, «La presión es un privilegio» que adorna el estadio Arthur Ashe del US Open en Nueva York, es una de las frases con las que me siento más identificado. En definitiva, no creo que mi pasión por el tenis y mi carrera profesional como gestor de fondos sean una coincidencia. Para tener éxito seleccionando valores hay que lidiar con muchas decepciones, volatilidad y presión para lograr mejores resultados financieros y un futuro mejor para nuestros clientes. El hecho de que se nos confíe esa presión es sin duda un privilegio.

La adopción de la tecnología incluso en los recintos deportivos más tradicionales

2025 supone un cambio histórico para el Campeonato de Wimbledon. Por primera vez en 147 años, los jueces de línea humanos serán sustituidos por la tecnología del sistema de línea electrónica (ELC), la última novedad tecnológica que adopta Wimbledon. Al igual que muchas curvas de adopción tecnológica, la tasa de cambio es exponencial, ya que durante los primeros 130 años de los campeonatos apenas se empleó tecnología. La introducción del Hawk-Eye en 2007 proporcionó supervisión a los más de 300 jueces de línea que ayudaban con el arbitraje. Dieciocho años después, incluso en los lugares más tradicionales, nos encontramos en un punto en el que la tecnología está sustituyendo por completo una función cuya historia se remonta a más de un siglo atrás. Aunque esto forma parte de una revolución tecnológica más amplia en el deporte del tenis, también ofrece una perspectiva sobre el debate más amplio acerca de la revolución de la IA y el riesgo de que esta sustituya muchos puestos de trabajo humanos.

La precisión del tenis y la habilidad de los mejores para, literalmente, «pintar las líneas» con sus golpes han generado las emblemáticas nubes de polvo de tiza de Wimbledon y a la tristemente famosa bronca de John McEnroe «¡No puedes estar hablando en serio!».  La injusticia percibida en las decisiones incorrectas y los errores humanos han llevado desde hace tiempo a exigir la introducción de la tecnología. Pero no fue hasta el Abierto de Australia de 2007 cuando Hawk-Eye se introdujo por primera vez en los grandes torneos.

La pandemia fue un importante catalizador para la adopción de la tecnología, incluido el tenis. El Abierto de EE. UU. de 2020 fue el primer Grand Slam en el que se adoptó el sistema de línea electrónica (ELC). Ahora es el turno de Wimbledon, lo que deja únicamente al Abierto de Francia con jueces de línea humanos.

La tecnología puede modificar el comportamiento humano

La naturaleza estadística del tenis, el carácter blanco o negro de las decisiones sobre las líneas, con la tecnología y los seres humanos realizando la misma tarea durante muchos años, en millones de golpes, proporciona una gran cantidad de datos para analizar el impacto de la tecnología en el rendimiento y la productividad humanos. David Almog, economista conductual de la Universidad Northwestern, analizó casi 100.000 puntos en 700 partidos disputados en todo el mundo antes y después de la introducción del sistema de seguimiento de pelotas Hawk-Eye en el circuito profesional en 2006. Su artículo publicado el año pasado ofreció algunas ideas interesantes sobre cómo interactúan los seres humanos con una nueva tecnología en sus trabajos.1

Almog descubrió que la supervisión de Hawk-Eye llevó a los árbitros humanos a mejorar su rendimiento y cometer un 8% menos de errores que antes de introducirse la tecnología. Sin embargo, curiosamente, hubo un aspecto en que la precisión humana empeoró sustancialmente: los servicios que caían a 20 mm a cada lado de la línea. Antes de la introducción del Hawk-Eye, los jueces de línea humanos eran más propensos a dejar fuera un saque cuando era bueno, pero después del Hawk-Eye eran mucho menos propensos a ello, en un grado estadísticamente significativo. Por cada 100 saques fallidos, 26 no eran impugnados antes de la introducción de Hawk-Eye, cifra que se disparó a 39 cuando se usó dicha tecnología. La hipótesis de Almog era que el comportamiento humano cambia ante las nuevas tecnologías. Permitir los saques redujo el riesgo de declarar fuera un saque legítimo, lo que genera un riesgo de reputación y un posible descontento entre los jugadores o el público. Saber que la tecnología estaba ahí como red de seguridad cambió radicalmente el comportamiento de los jueces de línea humanos y la forma en que hacían su trabajo.

Hemos asistido a un fenómeno similar con la introducción del árbitro asistente de vídeo (VAR) en el fútbol, que ha suscitado mucha controversia en cuanto a la interpretación de las reglas, el impacto que ha tenido en los árbitros humanos y el espectáculo del juego en sí. El tenis tiene unas reglas mucho más sencillas, pero en los últimos meses se han dado dos casos en los que jugadores de primer nivel han cuestionado la tecnología y han utilizado sus smartphones para fotografiar las marcas de la pelota y conservar pruebas de lo que consideraban una injusticia. A ambos jugadores se les impulso sanciones por conducta antideportiva.

La IA es tu compañera, no tu rival

En el mundo del deporte, el debate sobre la introducción de la tecnología puede ser apasionado, pero al final tiene menos impacto en nuestra vida cotidiana. Sin embargo, los algoritmos de IA se están empleando cada vez en más ámbitos. Tienen, y seguirán teniendo, una influencia mucho mayor en cómo trabajamos y qué trabajo hacemos. En un mundo dominado por la IA, habrá que replantearse los proceso de trabajo, así como las responsabilidades legales y normativas derivadas de ellos. Ya hemos visto los retos que plantean los algoritmos de IA utilizados en la selección de personal o en los vehículos autónomos. Pero a medida que el uso de la IA se extiende en muchos sectores profesionales, como el jurídico y el médico, y no solo en el deportivo, entramos en el ámbito de la vida real y, en definitiva, en casos extremos, en la vida y la muerte reales, y no solo en sentido figurado. La reciente Ley de IA de la UE es un primer intento de incluir algunos de estos nuevos retos algorítmicos en la normativa, mientras que en California los intentos de aprobar una Ley de seguridad de la IA han resultado polémicos y, al final, infructuosos.

Así que, mientras vemos otro mágico Campeonato de Wimbledon y animamos a los jugadores, algunos de los cuales volverán a estar patrocinados por Janus Henderson este año, pensé unos momentos en los cambios que la tecnología está impulsando en el deporte y en lo que podemos aprender para entender mejor cómo los seres humanos se aliarán con la IA en los próximos años.

Ventaja: gestión activa

Desde una perspectiva de inversión, entender este cambio tecnológico radical, las empresas que están mejor posicionadas para adaptarse a estos cambios y que están aplicando las estrategias adecuadas son fundamentales para identificar a los líderes de la era de la IA, que esperamos que también dominen el mercado de valores. Como administradores responsables del capital de los inversores, es nuestra responsabilidad implicarnos con estas empresas en este proceso para ayudarles a desarrollar esta tecnología de forma responsable y a superar los inevitables retos reglamentarios. A la larga, creemos que la IA es una solución a los retos demográficos mundiales, en particular el envejecimiento de la población, la disminución de la mano de obra, la mejora de la productividad y el valor de los puestos de trabajo. Creemos que esto es similar a la introducción de los cajeros automáticos en el sector bancario en la década de 1960, pero eso no excluye que se haya importantes pérdidas de puestos de trabajo en áreas específicas, como es el caso de los jueces de línea.

¡Ahora disfrutad del tenis!

1 The Economist.com, 15 de febrero de 2025. Lo que revela el tenis sobre el impacto de la IA en el comportamiento humano.

Estas son las opiniones del autor en el momento de la publicación y pueden diferir de las opiniones de otras personas/equipos de Janus Henderson Investors. Las referencias realizadas a valores concretos no constituyen una recomendación para comprar, vender o mantener ningún valor, estrategia de inversión o sector del mercado, y no deben considerarse rentables. Janus Henderson Investors, su asesor afiliado o sus empleados pueden tener una posición en los valores mencionados.

 

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Información importante

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El fondo Janus Henderson Horizon Fund (en lo sucesivo, el “Fondo”) es una SICAV luxemburguesa constituida el 30 de mayo de 1985, gestionado por Janus Henderson Investors Europe S.A. Janus Henderson Investors Europe S.A. puede decidir dar por finalizados los acuerdos de comercialización de este organismo de inversión colectiva atendiendo a lo dispuesto en la regulación pertinente. Esta es una comunicación con fines de promoción comercial. Antes de tomar cualquier decisión de inversión definitiva, consulte el folleto del OICVM y el documento de datos fundamentales para el inversor.
    Riesgos específicos
  • Las acciones/participaciones pueden perder valor con rapidez y, por lo general, implican un mayor riesgo que los bonos o los instrumentos del mercado monetario. Como resultado, el valor de su inversión puede bajar.
  • Las acciones de sociedades pequeñas o medianas pueden ser más volátiles que las acciones de grandes sociedades, y en ocasiones puede ser difícil valorar o vender acciones en tiempos y precios deseados, lo que aumenta el riesgo de pérdida.
  • Si un Fondo tiene una gran exposición a un país o una región geográfica en concreto, lleva un nivel más alto de riesgo que un fondo que está mucho más diversificado.
  • El Fondo se centra en determinados sectores o áreas de inversión y puede verse muy afectado por factores como los cambios en la regulación gubernamental, el aumento de la competencia de precios, los avances tecnológicos y otros acontecimientos adversos.
  • El Fondo sigue un enfoque de inversión sostenible, que puede provocar una sobreponderación y/o infraponderación en determinados sectores y, por lo tanto, un rendimiento diferente al de los fondos que tienen un objetivo similar, pero que no integran criterios de inversión sostenible a la hora de seleccionar valores.
  • El Fondo podrá utilizar derivados con el fin de reducir el riesgo o gestionar la cartera de forma más eficiente. Sin embargo, esto conlleva otros riesgos, en particular, que la contraparte de un derivado no pueda cumplir sus obligaciones contractuales.
  • Si el Fondo mantiene activos en divisas distintas de la divisa base del Fondo o si usted invierte en una clase de acciones/ participaciones de una divisa diferente a la del Fondo (a menos que esté «cubierto»), el valor de su inversión puede verse afectado por las variaciones de los tipos de cambio.
  • Cuando el Fondo, o una clase de acciones/participaciones con cobertura, trata de mitigar los movimientos del tipo de cambio de una divisa en relación con la divisa base, la propia estrategia de cobertura puede tener un impacto positivo o negativo en el valor del Fondo debido a las diferencias en los tipos de interés a corto plazo entre las divisas.
  • Los valores del Fondo podrían resultar difíciles de valorar o de vender en el momento y al precio deseados, especialmente en condiciones de mercado extremas, cuando los precios de los activos pueden estar bajando, lo que aumenta el riesgo de pérdidas en las inversiones.
  • El Fondo podría perder dinero si una contraparte con la que negocia el Fondo no está dispuesta o no es capaz de cumplir sus obligaciones, o como resultado de un fallo o retraso en los procesos operativos o del fallo de un proveedor externo.
El fondo Janus Henderson Horizon Fund (en lo sucesivo, el “Fondo”) es una SICAV luxemburguesa constituida el 30 de mayo de 1985, gestionado por Janus Henderson Investors Europe S.A. Janus Henderson Investors Europe S.A. puede decidir dar por finalizados los acuerdos de comercialización de este organismo de inversión colectiva atendiendo a lo dispuesto en la regulación pertinente. Esta es una comunicación con fines de promoción comercial. Antes de tomar cualquier decisión de inversión definitiva, consulte el folleto del OICVM y el documento de datos fundamentales para el inversor.
    Riesgos específicos
  • Las acciones/participaciones pueden perder valor con rapidez y, por lo general, implican un mayor riesgo que los bonos o los instrumentos del mercado monetario. Como resultado, el valor de su inversión puede bajar.
  • Si un Fondo tiene una gran exposición a un país o una región geográfica en concreto, lleva un nivel más alto de riesgo que un fondo que está mucho más diversificado.
  • El Fondo se centra en determinados sectores o áreas de inversión y puede verse muy afectado por factores como los cambios en la regulación gubernamental, el aumento de la competencia de precios, los avances tecnológicos y otros acontecimientos adversos.
  • Este Fondo puede tener una cartera especialmente concentrada en relación con su universo de inversión u otros fondos de su sector. Un evento adverso que afecte incluso a un número reducido de tenencias podría generar una volatilidad o pérdidas significativas para el Fondo.
  • El Fondo podrá utilizar derivados con el fin de reducir el riesgo o gestionar la cartera de forma más eficiente. Sin embargo, esto conlleva otros riesgos, en particular, que la contraparte de un derivado no pueda cumplir sus obligaciones contractuales.
  • Si el Fondo mantiene activos en divisas distintas de la divisa base del Fondo o si usted invierte en una clase de acciones/ participaciones de una divisa diferente a la del Fondo (a menos que esté «cubierto»), el valor de su inversión puede verse afectado por las variaciones de los tipos de cambio.
  • Cuando el Fondo, o una clase de acciones/participaciones con cobertura, trata de mitigar los movimientos del tipo de cambio de una divisa en relación con la divisa base, la propia estrategia de cobertura puede tener un impacto positivo o negativo en el valor del Fondo debido a las diferencias en los tipos de interés a corto plazo entre las divisas.
  • Los valores del Fondo podrían resultar difíciles de valorar o de vender en el momento y al precio deseados, especialmente en condiciones de mercado extremas, cuando los precios de los activos pueden estar bajando, lo que aumenta el riesgo de pérdidas en las inversiones.
  • El Fondo podría perder dinero si una contraparte con la que negocia el Fondo no está dispuesta o no es capaz de cumplir sus obligaciones, o como resultado de un fallo o retraso en los procesos operativos o del fallo de un proveedor externo.